La inteligencia artificial es cada vez más potente para detectar preferencias de consumo, realizar análisis y diseñar estrategias de venta que se adapten tanto a la demanda de los consumidores como a las necesidades de la empresa. Los algoritmos cada vez más perfeccionados de la inteligencia artificial aportan ventajas que impulsan al crecimiento de la empresa ya que pueden mejorar la atención al cliente, lograr la fidelización de usuarios, optimizar la automatización de procesos, el inclusive mejorar la logística y gestión de inventario.